Consejos para desmaquillarse de la forma correcta
Disfrutar de una tez sana y luminosa requiere de algo más que nutrición, protección solar y buenos cosméticos: precisa de una adecuada rutina de desmaquillaje. Quitarse el maquillaje a diario puede parecer un ritual sin importancia o una molestia innecesaria en la que no deseamos invertir esfuerzo alguno. Lo cierto es que, hacer del desmaquillarse un hábito de todos los días (cuidando de tener una buena técnica), es fundamental para conservar la salud y belleza de la piel.
¿Por qué es importante desmaquillar el rostro?
Quizás no lo parezca, pero la piel es un órgano muy activo: se mantiene las 24 horas del día cumpliendo funciones de regeneración, protección y defensa, y lidiando con elementos que son potencialmente nocivos, como el polvo, la grasa, los restos de maquillaje y agentes microbianos. Cuanto más permanezcan estos elementos nocivos en contacto con la piel, más probabilidades hay de que esta sufra daños.
Los restos de maquillaje, además de ser irritantes, tapan los poros e impiden que la piel “respire” y pueda regenerarse con normalidad. Si las células epiteliales no tienen por dónde salir a la superficie, una vez que han cumplido su ciclo vital, se acumulan unas sobre otras. Esta acumulación “ahoga” a las nuevas células que produce la piel y reduce su capacidad de auto sanar, conduciendo a toda clase de problemas cutáneos. Es imprescindible liberar la piel de estos obstáculos.
Cómo quitar el maquillaje
La forma de quitarse el maquillaje es tanto o más importante que la frecuencia con la que se hace. En otras palabras: si desmaquillamos el rostro a diario, pero empleamos una técnica incorrecta o los productos inadecuados, probablemente estaremos causando un daño mayor a la piel que si no la desmaquillásemos a menudo. Entonces, ¿cuál es la forma correcta de hacerlo?
Para empezar, hay que emplear únicamente productos y elementos específicos para la tarea de retirar el maquillaje del rostro. Si se usa, por ejemplo, una crema nutritiva para intentar retirar el maquillaje del rostro, únicamente favorece el que esas partículas indeseadas de maquillaje se incrusten más profundamente en la piel. Por otra parte, emplear una esponja exfoliadora en lugar de un poquito de algodón, por ejemplo, puede erosionar la delicada estructura de ceramidas de la piel. Cuidado con eso.
Hay que tener en cuenta el tipo de piel
También la cantidad y el tipo de maquillaje que se desee retirar. Y, por supuesto, hay que considerar la zona del rostro que se va a desmaquillar. Dicho de otra manera: no es lo mismo desmaquillar pieles secas que pieles grasas; tampoco es igual retirar máscara de pestañas que blush. Y definitivamente no es lo mismo eliminar restos de un elaborado maquillaje de fantasía, que uno simple y ligero de diario.
Elige el desmaquillador ideal para tu piel
El producto desmaquillante que se use debe estar específicamente formulado para cada tipo de cutis. Las pieles con tendencia a la sequedad se benefician de productos desmaquilladores que sean bastante emolientes y traten a la piel con delicadeza. Las pieles con problemas de hipersensibilidad exigen productos desmaquillantes hipoalergénicos. En ambos casos, las conocidas toallitas desmaquilladoras deberían ser el último recurso a emplear, pues tienden a ser más agresivas y su uso implica un inconveniente restregado de la piel.
Con qué desmaquillar los ojos
La piel de los párpados y alrededor de los ojos es la más frágil y delgada del rostro, así que lo más prudente es emplear un producto desmaquillante distinto al empleado en el resto de la cara. El producto que se use para desmaquillar los ojos debe ser lo suficientemente suave para no causar daños en esta área, para no ocasionar irritación en los ojos, pero efectivo para eliminar, rápidamente y sin necesidad de restregar, el maquillaje de los ojos (casi siempre a prueba de agua).
En cualquier caso, después de desmaquillar los ojos y antes de ir a dormir, es muy importante aplicar una crema reparadora del contorno de ojos para mantener el área tersa e hidratada.
Adopta una correcta rutina de desmaquillaje para cuidar la piel
Desmaquillarse todos los días garantiza que el cutis se mantenga libre de impurezas. La rutina de desmaquillaje, noche tras noche, libera a la piel de pigmentos y otras sustancias, dejando los poros sin obstrucciones. De esta manera, no solo la piel puede regenerarse con propiedad, sino que los elementos activos de cualquier producto que se le aplique, sea reparador, hidratante o nutritivo, pueden alcanzar las capas más profundas de la piel.
¿Qué debes tener en cuenta?
- No usar jabones comunes para retirar el maquillaje, es recomendable usar un limpiador hidratante, como el de CeraVe.
- Aplicar el producto desmaquillante siempre con cuidado, usando una mota o disco de algodón, sin restregar ni presionar demasiado la piel.
- Limpiar todo el rostro, a continuación, con un producto que incorpore ingredientes hidratantes y emolientes para preservar la humedad de la piel.
- Siempre aclarar utilizando solo agua fresca.
- Finalmente, secar con una toalla limpia dando leves toques sobre la piel.
La salud y belleza de nuestra piel depende de la atención que se le brinde, y el hábito de desmaquillarse es una forma simple y conveniente de hacerlo.