SPF
 SPF 50

¿Qué significa SPF?

El Factor de Protección Solar, conocido en los botes de crema solar por las siglas FPS o SPF, es el que se encarga de indicar el tiempo que la piel puede estar expuesta al sol. Eso sí, es muy importante saber que esto dependerá del tipo de piel de cada persona. En total, existen seis clases diferentes de pieles en base a su tonalidad, facilidad para quemarse y broncearse. Esto se conoce como el fototipo y es fundamental conocerlo para evitar quemaduras.

Las pieles más claras que se queman si se exponen al sol tan solo 5 minutos son el fototipo I. Por lo tanto, si se elige una crema solar con SPF 30 (siendo fototipo I), se multiplica por 30 el tiempo que se tarda en producir la quemadura. En pocas palabras: una persona con crema SPF 30 puede estar bajo el sol aproximadamente 150 minutos sin quemarse. Por ejemplo, una persona que tenga fototipo II resistirá la exposición solar sin quemarse durante 10 minutos. Esto quiere decir que si se aplica una crema de SPF 30 podrá resistir el sol durante 300 minutos sin quemarse. Si estás pensando qué significa SPF 50, es lo mismo que el SPF 30 o el SPF 15, pero con más duración.

No obstante, esto no siempre es así porque existen factores que pueden neutralizar la efectividad de las cremas, como puede ser la sudoración, el agua, la arena o, incluso, la fricción con la ropa. Debido a esto, los expertos indican que se debe aplicar la crema durante intervalos más cortos de tiempo para evitar quemaduras.

Beneficios de los rayos UVA y la protección solar

Ahora que ya sabes qué es el SPF, debes saber también que la exposición solar tiene sus beneficios, pero solo los conseguirás si te aplicas crema solar de forma correcta. Esto se debe a que con protección solar la piel consigue absorber los beneficios que ofrece el sol evitando el daño por la radiación UV.

que es el spf

Los tres beneficios principales de los rayos UVA son la vitamina B, la mejora en el estado de ánimo y el incremento de energía. Por otra parte, los beneficios más destacados de una crema con filtro solar son los siguientes:

  • Ralentiza el envejecimiento de la epidermis: La exposición solar sin control es la principal causa del deterioro de la piel. Las consecuencias se pueden percibir en la cara con la aparición de las arrugas. Un fotoprotector evita que la radiación solar penetre en exceso en la piel, previniendo el desgaste.
  • Previene la degradación de la piel: La radiación solar genera manchas de color oscuro en la piel. Las cremas solares evitan que el sol produzca manchas. Además, también evitan la degradación de las proteínas de la piel como la queratina, la elastina y el colágeno, que son esenciales para que la epidermis se encuentre en buen estado.
  • Prolonga el bronceado: Al contrario de lo que piensan muchas personas, la protección solar aumenta el tiempo de bronceado porque el sol no consigue quemar tu piel, sino que la broncea paulatinamente.
  • Ayuda a hidratar la piel: Las cremas solares de cualquier SPF ayudan a hidratar la piel para que obtenga un acabado más luminoso. Cuando la epidermis se enfrenta al sol, corre el riesgo de resecarse y deshidratarse.

Un producto recomendado por los expertos para hidratar y proteger la piel es la Loción Hidratante de Rostro SPF25 de CeraVe. Está indicada para pieles normales, mixtas y secas y cuenta con una textura muy ligera para una absorción rápida. Su finalidad es hidratar durante 24 horas y proteger a la piel de la radiación solar. Además, incluye tres ceramidas esenciales para proteger la barrera natural de la piel.

  • Fortalece a la piel frente a los rayos UVA: Sin el fotoprotector adecuado, los rayos UVA (rayos ultravioleta A) penetran en las capas más profundas de la piel. En ese momento, estimulan la producción de radicales libres, generando estrés oxidativo, que pueden llegar a producir daño celular.

Por otra parte, los rayos UVB (los rayos ultravioleta B) estimulan la producción de vitamina D e impulsan la producción de melanina. Este tipo de radiación es la responsable directa del bronceado y no llega a las capas más profundas de la piel. Sin embargo, aunque se quedan en las capas más superficiales, tienen el poder de generar quemaduras. Además, los rayos UVB son absorbidos por el ADN y pueden producir daños cutáneos como el cáncer de piel.

¿Qué protector solar se debe utilizar según el tipo de piel?

Lo primero que debes saber es qué fototipo tienes. Esto te permitirá escoger un SPF adecuado teniendo en cuenta la siguiente lista:

 factor de protección solar

  • SPF 6-10: Esta protección es la más baja que existe y está pensada para las pieles oscuras con fototipo V y VI.
  • SPF 15-25: Las cremas solares con este SPF tienen protección baja. Están indicadas para pieles bronceadas con fototipo IV y V.
  • SPF 30: Este es un factor de protección solar intermedio y está elaborado para pieles claras con fototipo III y IV. La Loción Hidratante de Rostro SPF 30 de CeraVe es ideal para estos casos, ya que hidrata durante todo el día y protege contra los rayos UVA y UVB. Otro de los aspectos destacados de este fotoprotector es que cuenta con tres ceramidas esenciales (1, 3, 6-II), niacinamida y vitamina E.
  • SPF 50: Es el factor de protección solar que está específicamente indicado para las pieles más claras y vulnerables con fototipo I y II. En estos casos, conviene usar la Loción Hidratante de Rostro SPF50 de CeraVe. Las pieles más sensibles necesitan una protección alta todos los días del año para evitar quemaduras. Esta crema solar hidrata y calma la piel con sus tres ceramidas esenciales durante 24 horas. Además, cuenta con SPF 50 para una protección de amplio espectro y está recomendada para todo tipo de pieles, incluso, las que tienen propensión a padecer acné.
  • SPF 100: Supera un poco la protección del SPF50+.

Ahora que tienes claro qué significa el factor de protección solar, si quieres potenciarlo, puedes utilizar protectores solares físicos como las sombrillas y los sombreros o gorras. Son un complemento ideal, sobre todo, para aquellas personas con pieles muy sensibles.

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