¿Cara apagada? Recupera su brillo natural
Una buena alimentación, dormir lo suficiente y llevar una vida placentera, sana y sin preocupaciones, es la fórmula ideal para lucir un rostro luminoso. Ese brillo encantador, que nace de dentro e ilumina la piel, refleja lo bien que nos sentimos tanto por dentro como por fuera. Una piel opaca, sin lustre, sin vida, es una pesadilla, pero devolverle la luz a una cara apagada es más fácil de lo que pueda parecer.
Rostro apagado: posibles motivos
Devolver la luz al rostro es posible; pero, para conseguirlo, es indispensable en primer lugar identificar qué podría estar dándole esa apariencia opaca y sin vida a la piel, con el objetivo de encontrar la solución adecuada al problema de falta de luminosidad.
El motivo podría ser alguno de los siguientes:
- Deshidratación. Existe una relación directa entre beber agua suficiente y tener la piel sana. Si no estás ingiriendo la cantidad de agua que tu organismo necesita, es probable que esto afecte la salud y apariencia de tu piel.
- Fumar. El tabaco perjudica la producción de colágeno y degrada las fibras elásticas y el tejido conectivo de la piel. También potencia la acción de los radicales libres, acelerando el proceso de envejecimiento y contribuyendo a que la piel tenga un aspecto mustio y apagado.
- Acumulación de células muertas. En su proceso normal de regeneración, la piel se desprende de las células muertas para dejar paso a las nuevas. Si aquellas se acumulan en la superficie de la piel, pueden hacer que la piel luzca seca, apagada, se descame y aparezcan manchas.
- No usar crema hidratante. Escatimar en la aplicación de una buena crema hidratante, especialmente si tu piel es seca, se refleja en la salud y apariencia de tu piel. La sequedad la vuelve opaca, y es más propensa a la aparición de manchas y arrugas prematuras.
- El envejecimiento. Con los años, la piel se vuelve naturalmente más frágil, pues el proceso de renovación celular se ralentiza. Disminuye la producción de colágeno y elastina, y la capa de piel se hace más delgada y no retiene bien la humedad.
¿Cómo recuperar el brillo?
Una vez identificado el motivo (o los motivos) que pueden desencadenar un rostro apagado y cansado, llega el momento de tomar las medidas necesarias para ponerle remedio a dicho problema.
Si el problema de opacidad de tu piel se debe a la deshidratación por no consumir suficientes líquidos, procura beber tanta agua como requiera tu organismo. El beneficio será por partida doble: cuidas tu salud y tu piel recibirá la hidratación y nutrientes que necesita. Los expertos recomiendan tomar unos ocho vasos al día.
Fumar contribuye a apagar la luz de tu piel y lo hace desde dentro, pero también desde fuera, así que presta especial atención a la limpieza de tu piel. Cuando fumas, el humo, nicotina y partículas de tabaco se depositan sobre la superficie de la piel, la ensucian y la manchan. De paso, obstruye los poros y puede causar irritaciones, por lo que mantener la cara tan limpia como sea posible, es fundamental.
Del mismo modo, es importante también llevar una rutina de cuidado facial completa y habitual para eliminar el exceso de células muertas, hidratar a fondo la piel e intentar retrasar los signos del envejecimiento utilizando productos específicos para tal fin.
Soluciones para iluminar una cara apagada
Tanto si buscas deshacerte de ese look de rostro cansado y apagado, como si deseas prevenirlo y mantener tu cara a punto, puedes lograrlo siguiendo estos consejos:
Finalmente, alimentarse bien, incluir vitaminas en tu dieta y aprovechar los avances que ofrece la ciencia cosmética, también contribuye a que tu rostro permanezca hidratado, terso y luminoso.